De toda la diversidad cultural que ha existido en la historia de la humanidad, los mayas destacan como una de las culturas más impresionantes.
Esta calificación no se basa solamente en sus extraordinarios logros en la antigüedad, sino también por su admirable continuidad a través del tiempo, que les ha permitido conservar costumbres y tradiciones milenarias.
Antes de la conquista española, la Civilización Maya se destacó en Mesoamérica y en todo el continente americano por logros únicos, entre los que se puede mencionar el desarrollo de un sistema de escritura logo-silábico, un sistema numérico vigesimal que incluyó el concepto del cero, la sincronización de más de cinco sistemas calendáricos y el desarrollo de ciudades complejas dentro de entornos selváticos poco propicios para sostener miles de habitantes.
Además, las expresiones arquitectónicas, escultóricas, pictóricas y artesanales de los antiguos pueblos Mayas rivalizan con las que se han documentado en otras regiones del mundo.
Hoy en día, a pesar del impacto que tuvo la conquista española y otra serie de conflictos políticos más recientes, las poblaciones Mayas han encontrado la manera de mantener su cultura, pero siempre acorde a los tiempos modernos.
Su secreto ha sido sin duda la existencia de una base ideológica y cosmogónica que se expresa en rituales y ceremonias, pero principalmente en la cotidianidad de la vida diaria.
Por lo tanto, aunque ya no existan complejas ciudades en la selva y textos jeroglíficos, la cultura Maya mantiene su esencia a través de su idioma, prácticas religiosas y conocimientos agrícolas y etnobotánicos, así como su maestría en la elaboración de textiles y todo tipo de artesanía.
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