De las plantas más importantes en la región maya pueden mencionarse algunos árboles que fueron usados para fines constructivos, como el chicozapote, la caoba y el cedro, que actualmente se catalogan como maderas finas.
Del chicozapote también se extrae el chicle, y la resina del árbol de copal ha sido importante para su uso ceremonial. Otros árboles sirvieron para la construcción de canoas o para la elaboración de papel, en especial de corteza de amate.
Para fines alimenticios fueron importantes los árboles frutales, en especial las sapotáceas, que fueron las más consumidas, junto a una gran variedad de frutos silvestres.
La dieta fue también basada en una variedad de raíces y tubérculos comestibles, como la yuca y el camote, así como diversas hierbas, chiles, hongos y flores.
De especial importancia han sido las cucurbitáceas, que incluyen varios tipos de ayotes o calabazas. Entre las plantas que producen semillas comestibles destacan los distintos tipos de maíz y frijol, la vainilla, el achiote, el ramón o ujuxte, y el cacao.
En lo que respecta al maíz, ha sido el principal sustento de todas las poblaciones mesoamericanas, por lo que la intensificación de su cultivo alrededor del año 2,000 a.C. fue uno de los detonantes del desarrollo de la Civilización Maya. De hecho, en la actualidad el maíz es el producto agrícola más consumido en todo el mundo.
El cacao también merece especial atención, ya que fue un alimento reservado para la realeza y personajes de alto rango social. Cuando fue procesado en Europa como chocolate, lo convirtió en otro alimento consumido mundialmente.