El desarrollo de la cultura Maya inició aproximadamente hace 5,000 años, cuando se calcula que se conformó el primer idioma, conocido como Proto-Maya.
A partir de ese momento se ha establecido una cronología que permite ubicar los sitios arqueológicos en unidades temporales, para así interpretar los procesos sociales y políticos que se dieron hasta la conquista española en el siglo XVI.
De esta manera se han definido tres grandes períodos: Preclásico, Clásico y Postclásico, cada uno con subdivisiones. El período colonial también debe considerarse como parte de este desarrollo que ha llevado hasta la actualidad.
El Arcaico o Precerámico, es un largo período que abarca entre los siglos VII y II a.C., el cual se puede definir como el momento en que se formó el grupo Maya en sí.
Las poblaciones son bastante simples, con características semi-nómadas, que aprovecharon recursos silvestres mediante la recolección de plantas y la cacería de animales. Tomó varios siglos para que estas sociedades descubrieran la agricultura y la utilizaran como principal medio de subsistencia.
Es por ello que se calcula que el maíz, frijol y las calabazas se empezaron a cultivar alrededor del año 3,500 a.C. Las herramientas son predominantemente de piedra y materiales perecederos, como canastas y tecomates o guajes.